Cultura y Educación trabaja para renovar todas las Bibliotecas Escolares y acercar sus beneficios al conjunto de la comunidad educativa

La Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria seguirá apostando en los próximos años por afianzar herramientas específicas como el Plan de Mejora de Bibliotecas Escolares (PLAMBE) o el Plan Leía (de Lectura, Información y Aprendizaje) de manera que las bibliotecas escolares sigan siendo espacios de referencia en los centros escolares y mantengan el nivel de excelencia reconocido. Así lo explicó el conselleiro de Cultura y Educación, Román Rodríguez, con motivo de la inauguración de las VI Jornadas de Bibliotecas Escolares de Galicia, que entre hoy y mañana reúnen en Santiago la cerca de mil profesionales para debatir, analizar y compartir experiencias en este ámbito y centradas sobre todo en el que alcanza a la lectura y el tratamiento de la información, dos de los objetivos fundamentales de estos espacios educativos.

Román Rodríguez destacó el efecto dinamizador de las bibliotecas escolares y de los docentes en el campo educativo, que se traduce en mejores resultados entre los escolares. De hecho, tal como demuestran los últimos datos del informe PISA correspondientes a 2012, el alumnado gallego superaba en comprensión lectora y hábitos de lectura no sólo el promedio español, sino también la de la UE y de la OCDE. ?Las bibliotecas permiten, además, que el alumnado que no tiene recursos culturales en la casa pueda hacer uso de ellos, para su ocio y sus aprendizajes, garantizando así la igualdad de oportunidades?, añadió el conselleiro?.

También señaló que la escuela no puede quedar a la margen del actual contexto de cultura digital, por lo que es imprescindible asumir e integrar nuevos recursos que se van creando. ES en este ámbito donde el docente en la biblioteca juega un papel fundamental a la hora de enseñarles a los rapaces y chavalas a usar las tecnologías de la información y la comunicación ?de una manera crítica?, reflexionó Román Rodríguez.

Segunda fase del Plan Leía

Precisamente la Consellería está trabajando ya en la segunda fase del Plan Leía 2016-2020 que, entre otros, tiene el reto de renovar el cien por cien de las bibliotecas escolares gallegas y avanzar en la incorporación de la lectura digital en estos espacios. Se trata, en definitiva, de generalizar un modelo de biblioteca escolar que lidere y apoye el uso de metodologías activas imprescindibles para la adquisición de las competencias clave para el alumnado del siglo XXI.

Hace falta recordar que entre las materias de libre configuración autonómica amparadas bajo a LOMCE, este curso empezó a impartirse por primera vez en secundaria la materia de Investigación y Tratamiento de la Información, en la que hay matriculados más de 3.000 alumnos. Esta cifra de la idea del interese qué despierta el aprendizaje de habilidades y destrezas para el uso de las distintas fuentes informativas, la valoración de las informaciones a las que se accede a través de los diferentes medios de comunicación, o la producción eficaz de información, a través de la realización de pequeños trabajos de investigación, abordando estos aprendizajes de una forma intensiva, más allá de la inclusión de estos contenidos de una forma transversal en las distintas áreas, tal y como están contemplados en los currículos?.

Diez años de funcionamiento

Tras diez años de funcionamiento, en este curso 2015-2016 hay un total de 575 centros educativos integrados en el Plan de Mejora de Bibliotecas Escolares. A través del PLAMBE, estos centros recibieron apoyo para la actualización de fondos documentales, la renovación de mobiliario, la adquisición de las equipaciones necesarias para ejercer sus funciones formativas, de gestión y dinamización, y para gastos de funcionamiento y puesta en marcha de actividades de fomento de la lectura, entre otros.

Por otro lado, este curso finaliza el primer Plan LEÍA (2010-2015), que se creó con el fin de integrar todas las actuaciones de la Consellería a favor de las bibliotecas escolares, para la mejora de las competencias de lectura, escritura y habilidades investigadoras así como de uso de la información por parte del alumnado. Los avances realizados en los últimos años animan a continuar con este plan con la redacción de una segunda fase que permita enfrentar los retos pendientes.